“Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá…”
Apocalipsis 17:14

Hace pocos días recibí el último libro del“Club del Libro” (suscripción anual deACES), del autor Mark Finley, con el título“Victoria Final: El triunfo de la iglesia remanente en un mundo decadente”. Noes muy largo, por lo que un fin de semana largo fue suficiente para disfrutar de esta motivante lectura. La primera frase captó inmediatamente mi atención e interés:“No importa cuán desafiantes sean los días por venir, no importa cuán oscuro pueda ser el futuro, no importa qué dificultades tenga que pasar, el plan de Cristo para su iglesia se alcanzará y esta finalmente triunfará”.La lectura del libro me hizo recordar aaquel pequeño que estaba leyendo las primeras páginas de una revista de su superhéroe favorito. Para su sorpresa, a medida que avanzaba la historia, a su héroe no le salía nada bien; su principal enemigo lo golpeaba, se burlaba de él y parecía que en cualquier momento lo vencía. Esto amargaba mucho al pequeño que estaba a punto de llorar. Entonces con el dedo marcó donde estaba leyendo y fue hasta la última página de la revista. Ahí se encontró con la gran victoria de su superhéroe y la imagen de su peor enemigo destruido. Feliz por lo que había visto, volvió a donde estaba leyendo y con la inocencia de niño le dijo al enemigo:“¡no sabes lo que yo se! ¡Al final vas a morir y mi super héroe te va a destruir!”Es como ver una película por segunda vez. Ya conocemos el final. No importa lo que suceda, no importa que todo parezca contrario a lo que nos gustaría, sabemos cómo termina la historia y todo saldrá bien.

La Biblia, la Palabra de Dios nos permite ese “lujo”, porque nos presenta las páginas finales de la historia de este mundo. Podemos ir hasta ellas, así como el pequeño del relato, para ver cómo termina la historia de la humanidad y volver a nuestro presente y decirle al enemigo de Dios “al final vas a morir, porque mi Dios te va a destruir”. Aunque el enemigo se presente como un dragón acompañado de todo un ejército, luchando contra un Cordero, sabemos que “el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes” (Ap 17:14). Mark Finley termina su libro recordándonos que “el pueblo de Dios triunfará al fin. Los planes de Dios para esta tierra se cumplirán…No importa cuán desafiantes sean los días venideros, ni cuán oscuro se vuelva el futuro ni cuán graves sean las dificultades por las que pase la iglesia, el pueblo de Cristo: su iglesia, sus propósitos, su plan de salvación, triunfarán finalmente” (p. 109, 109). Conocemos el final de la historia de este mundo. Por lo tanto, asegurémonos de estar del lado ganador, del lado del Cordero. Un colegio adventista es un buen lugar para trabajar unidos en este propósito, renovando nuestro compromiso con el Señor y compartiendo la esperanza con aquellos que no conocen el final de la historia.

Roy K. Mayr Rojas
Director
Fundación Educacional
Mario Veloso Oses

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Encargado de Informática Colegio Adventista de Concepción

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