Dale buena educación al niño de hoy, y el viejo de mañana jamás la abandonará.

Proverbios 22:6

Los hábitos pueden definirse como “un modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes” (RAE online), y en general sabemos que son positivos cuando se aplican al ámbito escolar. Pamela Vilches señala que los hábitos de estudio promueven el desarrollo cognitivo, la capacidad de aprender con menor dificultad nuevos contenidos, mejoran el rendimiento académico y, por ende, aumentan la seguridad en el uso de las capacidades intelectuales.

Tomando en cuenta lo anterior, quiero compartir algunos puntos clave para desarrollar buenos hábitos de estudio en los niños y jóvenes, ya sean nuestros hijos o estudiantes:

  • Prepara un espacio adecuado, ordenado, limpio, sin distractores como la televisión o el celular, con buena ventilación y luminosidad.
  • Establece y respeta el mismo horario de estudio diario, apóyate con un calendario y recordatorio de la hora para estudiar.
  • Establece metas a alcanzar para ese horario: cantidad de guías de estudio por ver, cantidad de páginas de un libro que leer, contenido a revisar, etc.
  • Para lograr el máximo rendimiento durante la hora de estudio, debes descansar bien la noche anterior (entre siete y ocho horas).

El ejemplo de Jesús

Respecto al tiempo para formar hábitos en los niños y jóvenes lo cierto es que, mientras antes se inicia un buen hábito, mucho mejor. Elena de White afirmó que durante la niñez y la juventud el carácter es más impresionable. Como educadora, ella siguió el ejemplo de Jesús, el Maestro más grande que el mundo haya conocido:

“La naturaleza y la Biblia fueron los libros de texto de Jesús. Se educó en las fuentes designadas por el Cielo, en el trabajo útil, en el estudio de las Escrituras, en la naturaleza y en las experiencias de la vida, en los libros de texto de Dios, llenos de enseñanza para todo aquel que recurre a ellos con manos voluntarias, ojos abiertos y corazón dispuesto a entender”.

Elena de White, El ministerio de curación, versión online.

En referencia al párrafo anterior, sugerimos ejercicios a practicar con frecuencia para formar hábitos que trasciendan todas las áreas de la vida.

  • Establezcan metas que ayuden a sus hijos en la proposición de objetivos a alcanzar
  • Combinen los estudios con la actividad física y el trabajo práctico
  • Practiquen juntos la oración y la lectura de la Biblia
  • Incorporen en la rutina la ayuda en el hogar en cuanto a la limpieza y el orden. Por último, los hábitos bien dirigidos y acompañados ayudarán a los niños y jóvenes de vuestro medio en su vida presente y futura. Construyan sobre la Roca eterna para afirmar sus pasos cada día.

Danny Sánchez Changoluisa
Pastor institucional
Colegio Adventista de Concepción
Nivel Básico

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Encargado de Informática Colegio Adventista de Concepción

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